Si nos remontamos históricamente se habla de esta patología desde 1882, cuando el cirujano británico Henry Morris, describió el dolor medial de codo de atletas de remo. Este médico se hizo conocido por describir el “brazo de tenis de césped”, es decir el codo de tenista.
Según numerosos artículos científicos han informado que la epitrocleítis, actualmente conocida como epicondilopatía, se origina por una incorrecta recuperación del tendón. Habitualmente se piensa que es un proceso inflamatorio, ya que juega un papel inicial, pero no durante su progresión y evolución de la enfermedad.
El codo de golfista es la irritación del hueso y de los tendones en el epicóndilo medial del codo. Desde nuestra clínica de fisioterapia deportiva en Madrid contamos con diversos tratamientos para ofrecer una rehabilitación personalizada a cada paciente.
Según los estudios, esta patología suele ser más predominante en mujeres que en hombres, concretamente en edades entre 45 y 54 años.
Al hablar de epitrocleítis o codo de golfista nos referimos al dolor interno del brazo que se origina por el uso excesivo de los músculos al flexionar dedos y muñeca.
En fases más agudas de la patología, se produce un proceso inflamatorio a nivel de los tendones que se insertan en la epitróclea, y que en ocasiones, pueden producirse pequeños desgarros que ejercen mucho dolor en esta área.
El codo de golfista se encuentra entre las enfermedades de entesitis o inserción. Entre los tendones de los músculos que más comúnmente se ven afectados son el palmar mayor, pronador redondo, flexor común superficial de los dedos y cubital anterior.
El trabajo repetitivo que implica movimientos de pronación o flexión del codo, muñeca o dedos, al igual que cualquier traumatismo directo, pueden ser los causantes de la aparición del codo de golfista.
Este tipo de dolencia suele darse con frecuencia en deportes de lanzamiento, como puede ser el tenis, golf, béisbol o la pesca. Por lo tanto, puede aparecer al sobre entrenamiento o a un mal gesto deportivo.
Aunque no tan frecuente, la epitrocleítis suele darse en profesiones, como carniceros, electricistas, guitarristas, cocineros, guitarristas, etc., que realizan actividades manuales repetitivas.
¿Quieres volver a practicar tu deporte favorito? ¿Te gustaría tener una recuperación prolongada en el tiempo? En IMFIS contamos con los mejores profesionales para poder garantizar una recuperación total de la epitrocleítis.
Antes de comenzar con el tratamiento, nuestro equipo realizará una evaluación personalizada a cada paciente para poder diagnosticar el origen y ofrecer un tratamiento eficaz para la rehabilitación de nuestros pacientes.