Son muchas las patologías que impiden desarrollar ciertas actividades tanto cotidianas como deportivas debido al dolor que ocasionan, pero en el caso de la epicondilitis o codo de tenista tienen tratamiento con fisioterapia, donde los resultados suelen ser muy satisfactorios.
Para encontrar la primera definición de esta patología debemos remontarnos al 1873, cuando el doctor alemán, F. Runge la denominaba como “calambre del escritor”. Posteriormente, en 1833 se da a conocer como “codo de tenista” que fue acuñado por el doctor H.P Major.
La epicondilitis, tanto medial como lateral, causa dolor y limita funcionalmente a la persona que lo padece. La lesión de esta articulación es una de las más frecuentes entre nuestros pacientes y está producida por la afectación insercional de los músculos extensores del codo. Esto se debe a la práctica de actividades deportivas de forma reiterada o un traumatismo directo en la articulación.
El codo de tenista está relacionado con movimientos repetitivos o directos en pronosupinación del antebrazo con extensión del carpo, lo que produce una degeneración con microdesgarros. Esto suele darse cuando se ha llevado a cabo una recuperación inadecuada que deriva en tendinosis.
Este dolor se manifiesta al realizar movimientos que impliquen sobre todo a los extensores de la mano, la causa suele ser un impacto en la zona o realizar movimientos repetitivos que comprometen esta parte del brazo.
Por otro lado, también puede darse cuando el brazo está sometido a supinación de forma repetida o sometido a grandes esfuerzos, es decir, la supinación es un movimiento de rotación que se hace con el brazo e involucra el codo.
Estos movimientos pueden llegar a generar microroturas fibrilares, aunque sobre todo afectan al tendón.
Pero ¿Qué es el epicóndilo y cuáles son los músculos que se involucran? El epicóndilo es una protuberancia ósea que se encuentra en la zona lateral de la articulación del codo, la misma actúa como punto de inserción de los músculos extensores del carpo y la muñeca.
La epicondilitis está asociada al tejido tendinoso de uno o varios de estos músculos de la muñeca, siendo el tendón del extensor radial corto del carpo (ERCC) el mayor afectado.
El codo de tenista no es una inflamación en sí, esto solo ocurre en el inicio de la enfermedad, por lo que más bien se trata de la irritación de los tendones de los músculos mencionados anteriormente (tendinopatía o epicondilopatía).
Aunque suele afectar a los tenistas, no es una patología exclusiva de este deporte. Deportistas de disciplinas como pádel, béisbol, halterofilia, golf también se ven afectados por el codo de tenista.
Sin embargo, aunque la incidencia en deportistas es alta, eso no deja por fuera a otras poblaciones. La epicondilitis también impacta en personas que realicen movimientos de forma reiterada, como jardineros, amas de casa o personas que usen el ordenador.
Como ya hemos mencionado, los tendones de todos los músculos extensores de la muñeca forman un enfoque tendinoso común donde se origina la lesión, el epicóndilo lateral. El metabolismo y la circulación es menor en esta área, lo que hace que no sea tan elástica y su recuperación sea más complicada.